Desde la juventud me he dedicado a la agricultura, buscando siempre tener mayores ingresos, antes de iniciar con FUNDAP no contaba con negocio propio, sólo trabajaba como empleado y jornalero en tierras de mi padre. Tenía muchas dificultades económicas, por lo que se me hacía imposible otorgarle la oportunidad de estudiar a todos mis hijos. Siempre tuve el deseo de tener mi propia cosecha y dejar de ser un empleado, esto con el fin de darle mejores oportunidades a mis hijos y esposa.
Inicié con un crédito en FUNDAP en el año 2015, destinando el capital para arrendar mis primeras 3 manzanas de terreno, comprar semillas, fertilizantes y sembrar ajonjolí y tabaco, mi primer crédito fue de Q 18,000.00 con trabajo duro y esfuerzo he logrado continuar avanzando. Actualmente llevo 14 créditos y el último es por un monto de Q. 30,000.00 para el cultivo de 16 manzanas de terreno.
He recibido el apoyo de parte del asesor y personal de FUNDAP en cuanto a consejos, tipos y recomendación para vender más rápido mis productos, así como identificar la mayor demanda por temporada y la forma de delegarle responsabilidades a mis trabajadores e hijos para obtener mayor rentabilidad.
Gracias a los créditos que he obtenido logré:
- Iniciar mi propio negocio.
- Incrementar mi capacidad de producción de 3 a 16 manzanas de terreno
- Contar con equipo propio para trabajar la agricultura
- Contratar a empleados permanentes y temporales.
Me siento muy satisfecho y orgulloso de haber podido iniciar un negocio propio y lograr con ello cumplir mis metas. He crecido a nivel personal, me siento exitoso y contento por poder brindar empleo permanente a mis 3 hijos y temporal a 4 de mis vecinos.
En un principio fue difícil ya que pasaron semanas sin tener suficientes ingresos al no poder vender mis productos.
En cuanto a la pandemia Covid-19 tuve mucho temor cuando todo inició, salir a trabajar me causaba mucho miedo a contagiarme y exponer a mi familia, esa era una de mis preocupaciones más grandes que tenía. Por otra parte, al no salir a trabajar no podía obtener ingresos para sustentar a mi familia.
Con el transcurso de los días, pensando de qué forma iba a mantener a mi familia, tomé la decisión de cambiar y mejorar las estrategias para obtener ingresos y no perder mi cosecha, fue así que creé la estrategia de vender mí maíz por libra e implementar el servicio de entregas a domicilio, siempre con el apoyo de mis empleados.
Gracias a las dificultades pasadas durante la pandemia y a mi persistencia en el negocio ahora puedo ver un antes y un después de mi vida, por lo que siento que he crecido gracias a los apoyos de FUNDAP, pero también a los conocimientos adquiridos durante todos estos años en la agricultura. Mi vida ahora es más estable tanto económicamente como emocionalmente.
Estoy muy agradecido con FUNDAP por la oportunidad de continuar trabajando con ellos ya que son 14 créditos continuos he podido sacar adelante a mis hijos y esposa.
