Miriam Batz

MIRIAM BATZ, FUNDAP Artesanía

Trabajo en el programa Artesanía de FUNDAP, con 7 años y 7 meses de servicio, realizando las siguientes actividades:

Brindar asesoría y acompañamiento a asociaciones de desarrollo que se encuentran en la región suroccidente de Guatemala, en temas empresariales y organizativos. Allí promovemos su crecimiento y desarrollo a través de la mejora de la gestión administrativa, el fortalecimiento de los procesos productivos, la promoción de las ventas, elaboración y análisis de la información financiera, y el fortalecimiento de la base social de la organización para garantizar la sostenibilidad y sostenibilidad en el tiempo.

También desarrollamos capacitaciones con los asociados de las organizaciones en diversos temas empresariales, de modo que puedan adquirir conocimientos y habilidades sobre la administración de sus recursos materiales, financieros y humanos, para así alcanzar un mayor nivel de desarrollo en la organización y que este proceso contribuya al crecimiento personal de los asociados.

Además, que puedan cambiar la visión paternalista por una visión empresarial, para promover el desarrollo conjuntamente.

Desde mi ámbito profesional, trabajar en FUNDAP significa:

Una oportunidad para servir a los demás, pero también de aprender y desaprender varios aspectos de la vida, porque aquí he desarrollado una visión diferente sobre nuestro país. Al hacer trabajo de campo o tener contacto con varias comunidades rurales, visualizo la realidad de las carencias y desigualdades que existen, y esto me hace más consciente y agradecida.

También es una oportunidad de aprender todos los días, de constante investigación y preparación sobre temas de interés profesional. Además, es un espacio donde pongo en práctica los conocimientos adquiridos de acuerdo con mi preparación académica.

Respecto a los aprendizajes más valiosos que he tenido en mi puesto de trabajo:

El respeto a los demás; cada persona tiene su forma de ser, sus aciertos y desaciertos o creencias, pero que deben ser comprendidos y respetados; que juntos se pueda construir el desarrollo, ya que cada cual tiene su propia experiencia y conocimiento. Para ello he tenido que desarrollar la virtud de la paciencia y mejorar la comunicación con los miembros de las organizaciones, y he aprendido que es mejor persuadir que imponer.

La constante preparación e investigación: como todo en la vida es de constante cambio, esto obliga a mantenerse actualizado en diversos temas para poder brindar asesoría con responsabilidad, ya que lo bueno o malo que se sugiera a las organizaciones, tiene repercusiones positivas o negativas. Para ello también hay que tener humildad para preguntar, porque conscientemente uno no lo sabe todo.

La adaptación a los grupos: aún y cuando vivimos en el mismo país, cada comunidad tiene su propia idiosincrasia, y por ello es necesario aprender, comprender y saber convivir con esas distintas situaciones, formas de vivir y actuar. Todo esto, por supuesto, haciendo las observaciones y sugerencias de mejora, ya que la idiosincrasia de los pueblos no siempre es positiva, como por ejemplo la impuntualidad, el conformismo, etc.

¿Y cómo me siento trabajando en la Fundación?

Muy contenta, porque contribuyo al desarrollo de personas, organizaciones y comunidades que están en situaciones difíciles, por falta de recursos económicos y conocimientos. Soy útil a los demás y eso da felicidad personal, a parte que se cuenta con el aprecio y cariño de los miembros de las organizaciones”.

Al personal de nuevo ingreso le digo:

  • Que sea amable y respetuoso con los demás.
  • Que aproveche la oportunidad de trabajo para poner en práctica lo aprendido en las aulas.
  • Que se sacrifique por dar lo mejor de sí.
  • Que se siga preparando constantemente.
  • Que haga el trabajo con mucho amor y pasión, ya que esto lo llenará de satisfacciones.
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ARTESANÍA