Carta del director ejecutivo

CARTA DEL DIRECTOR EJECUTIVO

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CARTA DEL DIRECTOR EJECUTIVO

POR: JORGE ARTURO GÁNDARA GABORIT, ABRIL 2019

El informe de este año 2018 nos permite ver los resultados de la gestión de la Fundación a través de sus diferentes Programas y Proyectos, lo cual ha sido posible por la entrega y compromiso personal de sus casi 800 colaboradores, el apoyo de nuestros donantes, quienes creen en nosotros, y sobre todo la receptividad de nuestros beneficiarios.

Un árbol que no tiene raíces o se encuentran en mal estado se cae, así es la Fundación con respecto a la Identidad de la misma, a su naturaleza. Si no cuidamos nuestra esencia, es decir, para qué y para quiénes estamos trabajando, la Fundación olvida su razón de ser y todo se corrompe, ya sea a corto o largo plazo, perdiendo de esta forma la profesionalidad de un trabajo bien hecho.

La pregunta que siempre nos hace la persona que colabora con nosotros en el peritaje del resultado e impacto de nuestro

trabajo es: ¿qué cambios deseamos hacer en sociedad? Lo hace por el riesgo que tenemos de que nuestro esfuerzo se traduzca únicamente en el cumplimiento de las metas y actividades de los proyectos y no veamos más allá, ya que reflexionar es la síntesis de nuestro actuar y no debemos perderla de vista en todo el recorrido que hagamos.

Durante una clausura en un curso de Electricidad Domicilar, les pregunté a los alumnos qué es lo que más aprendieron, y uno de ellos indicó “el respeto”, el respeto con que a él se le trató y la exigencia del ambiente de respeto hacia los demás. Recientemente, en una visita a una niña becada en el Proyecto Becas para la Niña, hizo la siguiente observación: “la beca está muy bien, pero con FUNDAP lo más importante es que me siento segura de que hay alguien que continuamente está velando porque yo esté bien, me siento protegida”.

Ambos ejemplos nos sitúan dentro de lo que realmente es la Identidad de la Fundación, lo que hacemos por los demás y principalmente, el cómo lo hacemos. Si nuestro actuar está en función de la dignidad de la persona humana, en el gran valor que tenemos todos, es cuando encontraremos la fuerza para seguir trabajando con ilusión y esperanza.

Pienso en que, los que estamos involucrados en FUNDAP, deberíamos tener presente todo el tiempo lo siguiente, y que de una u otra forma, está plasmado en nuestro ideario:

  • Fortalecimiento de la Sociedad Civil.
  • Ser generadores de oportunidades para los menos favorecidos.
  • Fortalecimiento y desarrollo de hábitos constructivos en nuestros beneficiarios.
  • Reconocimiento hacia el trabajo de la mujer, su rol en la familia y la sociedad.
  • Respeto absoluto a la forma de pensar de otras personas.
  • La protección y la búsqueda de oportunidades para los niños y jóvenes es nuestra prioridad.
  • Nuestras acciones deben ir dirigidas a fortalecer y generar empleo.
  • Dejar capacidad instalada en las comunidades para que sean ellas las protagonistas de su propio desarrollo y no dependan de subsidios o acciones paternalistas.
  • Rendición de cuentas claras y transparentes hacia nuestros amigos donantes, lo cual incluye lo que ellos esperan de nosotros, en cuanto a la sostenibilidad a largo plazo de las acciones que emprendemos.

Todo lo anterior, sumado a presentarnos siempre con el corazón en la mano para “ver” las necesidades de los demás y actuar en consecuencia, debe prevalecer a lo largo de todos los años que esperamos Dios nos conceda, para así continuar trabajando en pro de los menos favorecidos.

Es por ello que sin escatimar esfuerzos, realizando un trabajo profesional y dando un servicio de calidad y con calidez humana, lograremos honrar los más de 35 años de trabajo de la Fundación. Así nos acercaremos a los que más nos necesitan, cumpliendo de esta forma con los sueños e ilusiones de todos aquellos que estamos convencidos de que, paso a paso, se puede construir un mundo más justo y tener una institución sólida con raíces profundas y fuertes.

Jorge Arturo Gándara Gaborit.